Uno de los problemas que nos encontramos con la alimentación de la gestante viene derivado del riesgo de infección por Toxoplasma en aquellas que no tengáis inmunidad desarrollada hacia él.
El Toxoplasma gondii es un protozoo parásito cuyo reservorio final es el gato,aunque sus huevos pueden aparecer en huéspedes intermedios como animales cuya carne es de consumo muy habitual. Provoca en el hombre enfermedades leves aunque si afecta al feto puede provocar una encefalopatia letal y otras malformaciones a nivel del sistema nervioso central.
¿Donde está este parásito?:
– Las vías de contagio pueden ser por la manipulación de excrementos de gatos u otros felinos, pues por sus heces se eliminan los huevos.
– Por la ingestión de aguas de ríos y arroyos donde pueden permanecer los huevos o el mismo protozoo. O contaminación de alimentos con tierra con huevos de Toxoplasma.
–Estas dos vías son infrecuentes, la más frecuente es la ingestión de carnes contaminadas:
– Las carnes de cerdo,cordero o venado son las que suelen presentar contaminación por toxoplasma.
-Al ser cocinadas estas carnes eliminamos el problema.
-Normalmente en las explotaciones ganaderas el ganado destinado a carne para su consumo al por mayor pasa una serie de controles sanitarios para descartar aquellas carnes contaminadas. De esta manera esos productos cárnicos no cocinados, curados ,que provengan de esta industria pueden ser consumidos con bastante tranquilidad.
-No ocurre lo mismo con jamones,embutidos y otras carnes de origen y manufactura más caseras o sin garantías de haber superado esos controles sanitarios ,o simplemente ,que no conozcamos su origen.Éstos no deben ser consumidos.
-Los cuchillos y otros instrumentos utilizados para manipular carne cruda no deben usarse para otros alimentos sin ser lavados con agua y jabón previamente.
Quesos, foie, pescados crudos, pueden tener otros problemas de toxoinfecciones alimentarias pero no tienen relación con la toxoplasmosis.
COMO CONCLUSIONES PRÁCTICAS:
– Las medidas higiénicas básicas de lavado de manos antes de las comidas y de higiene en la cocina son suficientes para evitar contagios por contaminación de alimentos.
– Si queréis comer embutidos o jamón , debéis comprobar que las carnes han pasado los controles sanitarios pertinentes. El resto de carnes, basta con que estén bien cocinadas.
– La dieta de la gestante debe ser variada, debe comer de todo, con unas mínimas precauciones y,por su puesto, no cometer excesos ni transgresiones alimentarias. En la moderación está la virtud.
Próximamente hablaremos de dieta en embarazadas y de otros gérmenes que pueden aparecer en los alimentos aunque no sean tan frecuentes, como la Listeria.